La poda del cordón trenzado múltiple
La poda del cordón trenzado en invierno
La poda del cordón trenzado en invierno, también conocida como poda seca consiste en la eliminación de sarmientos, brotes, brazos y/o troncos de la planta.
Su objetivo inicialmente es la formación de la planta según el sistema de conducción elegido para, posteriormente, controlar la producción.
Una vez hemos formado la planta, la poda de producción está destinada a influir sobre la calidad de la uva, controlar la época de maduración, racionalizar el control de plagas y enfermedades, mejorar la insolación y aireación de la masa foliar. Esto se acompaña de técnicas de eliminación de hojas y sarmientos durante el período vegetativo, llamada poda en verde.
Se conocen decenas de sistemas de conducción para el cultivo de la viña, algunos más extendidos y conocidos; otros de ámbito más local, como es el caso del cordón trenzado múltiple, único de la zona de la Denominación de Origen Valle de La Orotava.
Elección del sistema de conducción más apto
La elección del sistema de conducción más apto en cada caso depende de diversos factores, como son:
- La variedad de la uva cultivada.
- El vigor.
- El rendimiento deseado.
- La densidad de la plantación.
- La climatología propia de cada zona.
En función de estos parámetros, el viticultor adaptará la carga de producción al vigor de su viñedo.
Tipos de poda
Existen podas cortas y podas largas.
Entre las podas cortas, las más frecuentes son la poda en vaso y la poda en Cordón Royat.
Por su parte, entre las podas largas destaca el Guyot simple, doble o Poussard, además de la poda en parrales o poda del cordón trenzado, único en nuestra zona.
Características de la poda del cordón trenzado
Las yemas en la poda del cordón trenzado
Las yemas son los órganos de la planta donde se encuentran los primordios de brotación (células embrionarias con la capacidad de multiplicarse rápidamente) de las primeras hojas y de todos los racimos que pueda contener el futuro pámpano.
La poda del cordón trenzado es una poda larga, en la que se dejan de 4 a 6 yemas, según la variedad.
En este caso, la poda se realiza a vara. Se dejan de 5 a 6 yemas por vara para variedades blancas y de 4 a 5 yemas por vara en variedades tintas. En varas débiles, se deben dejar menor yemas (entre 3 y 4 como máximo).
Metodología de la poda
La poda del cordón trenzado se inicia en la tronquera y se va avanzando hasta la punta, dejando el suficiente espacio entre varas para facilitar el atado posterior, y controlar así la producción hasta la última vara, también llamada vara de cabeza.
Tras la poda, las varas que se han dejado se atan a la base del cordón mediante junquillo, badana o rafia, para facilitar las posteriores labores y mejorar la insolación de los nuevos brotes.
En este vídeo podrás ver claramente el sistema de poda del cordón trenzado.
Recomendaciones durante la poda del cordón trenzado
- Es necesario que la herramienta que vamos a utilizar esté bien afilada para no crear desgarros en la planta.
- Debe estar limpia y desinfectada para evitar transmitir enfermedades de madera de unas plantas a otras. En este caso, el alcohol y la lejía son buenos desinfectantes.
- Si existen plantas enfermas, se marcarán y se podarán al final.
- Se evitará podar los días de lluvia o posteriores y en los que haya gran humedad en el ambiente.
- Los cortes deben ser limpios y hacerse en bisel hacia el lado contrario de la yema, para no quemarla.
- Se podará en medio del entrenudo.
- En los restos de poda, permanecen las formas invernantes de plagas y enfermedades. También de ellos se alimentan barrenillos, que provocan o pueden provocar daños en las cepas. Por ello, es necesario eliminar los restos de poda del cordón trenzado de la explotación.