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El origen del vino: historia y desarrollo

| Marian |

 

El vino va ligado a la evolución del hombre, y de las distintas culturas que se han desarrollado a lo largo de la historia. Hoy te hablamos del origen del vino y cómo apareció también en las islas.

 ¿Qué es el vino?

El vino es una bebida alcohólica procedente de la fermentación del zumo de uva por la acción de las levaduras presentes en el hollejo de las uvas.

¿Dónde se originó el vino? Su recorrido a lo largo de la historia

El origen del vino, con la plantación de viñedos, está constatada desde el 6.000 antes de Cristo. Tres mil años después, ya en la Edad de Bronce, se confirma que el vino era una bebida como tal. Los restos arqueológicos hallados en Súmer, cerca de Mesopotamia, reafirman la opinión de que estamos ante una bebida que lleva acompañando al hombre desde hace más de 30 siglos.

Fue la civilización egipcia la que comenzó a darle forma a su creación de una manera que hemos seguido imitando hasta la fecha. En esa época, el mosto se maduraba en vasijas de barro y luego se iba almacenando en ánforas. A mayor tiempo envasado, mayor calidad.

En la Grecia clásica el vino comienza a evolucionar. Las ánforas crecen en tamaño, se asocia el consumo de vino a las festividades y se observa cómo el clima, la temperatura y la forma de crianza le da a cada cosecha un sabor distinto.

El Imperio Romano fue, de forma definitiva, el que instauró las fechas de siembra y de vendimia. Resulta sorprendente observar cómo en la Historia Natural, de Plinio El Viejo, se habla ya de injertos y de experimentos con distintos tipos de uva para lograr los mejores resultados.

A las costumbres de los romanos en el origen del vino contribuyeron los visigodos, que extendieron el cultivo de la vida a países como Francia y Alemania. Progresivamente, se fue extendiendo por España, convirtiéndose en uno de los pilares de nuestra cultura.

El origen del vino en Canarias: los primeros viñedos de las islas

El origen del vino en las islas se remonta al año 1541, cuando el portugués Fernando de Castro y su hijo plantaron la primera viña de Canarias en la Hacienda Los Príncipes, en Los Realejos, uno de los tres municipios que conforman nuestra Denominación de Origen.

Gracias a las peculiaridades del terreno, y al microclima existente en la zona, fue posible disfrutar de dos vinos únicos en el mundo: primero el “Malvasía” y posteriormente el “Vidueño”. Vinos que fueron exportados a Europa y América donde eran muy apreciados.

La antigüedad de las cepas, el mimo que ponen las bodegas de la zona para lograr los mejores resultados y un estudio intenso sobre la cultura del vino son aspectos inseparables de este mágico valle en el que el vino es protagonista por derecho propio.

En cada copa podrás paladear todos esos matices que las distintas civilizaciones han ido dejando en el vino. No en vano, estas delicias embotelladas bien pueden servir para hacer un viaje a la inversa que te va a ayudar a recorrer la historia y saber cuál ha sido la pincelada de sabor que ha dejado cada país y cada cultura por la que ha pasado el vino que estés degustando.

El origen del vino es, por lo tanto, el de la propia Humanidad, que nunca dejó de experimentar con distintas opciones hasta dar con la clave de la perfección.

 

La gestión de la D.O.P. de Vinos "Valle de La Orotava" realizada por este Consejo Regulador es financiada, parcialmente, por el Gobierno de Canarias con fondos provenientes del presupuesto de gastos del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria.

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